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El ejercicio a lo largo de la vida:

Beneficios y recomendaciones para cada etapa

Sergio González Ramírez

Coach de la Federación Internacional de Fisicoculturismo.

El ejercicio es mucho más que mantenernos en forma o “fit”. Es una herramienta poderosa que impacta nuestro bienestar físico, emocional y social en todas las etapas de la vida. La actividad física juega un papel crucial para ayudarnos a mantenernos saludables, enérgicos y conectados. En este artículo exploraremos cómo el ejercicio beneficia cada década de nuestra vida y qué tipo de actividades se adaptan mejor a nuestras necesidades según nuestra edad.

En tus 20's: Construyendo una base sólida

El cuerpo está en su mejor momento para desarrollar fuerza, resistencia y flexibilidad. Es la etapa ideal para establecer una rutina de ejercicio que te acompañará durante toda tu vida.

Beneficios:

  • Físico: Construcción de masa muscular y fortalecimiento óseo, lo que reduce el riesgo de enfermedades futuras como la osteoporosis.
  • Emocional: Mejora del estado de ánimo, reducción de la ansiedad y el estrés, especialmente importante para estudiantes y jóvenes trabajadores.
  • Social: Participar en deportes de equipo o clases grupales ayuda a fortalecer amistades y crear nuevas conexiones.


Recomendaciones:

  • Entrenamiento de fuerza: Levantamiento de pesas o ejercicios con tu peso corporal (como planchas y sentadillas) para construir músculo.
  • Cardio de alta intensidad: Actividades como correr, ciclismo o clases de HIIT (entrenamiento de intervalos) para mejorar la salud cardiovascular.
  • Deportes grupales: Fútbol, voleibol o clases de baile para combinar ejercicio con diversión.

En tus 30's: Manteniendo el equilibrio

Son una etapa ocupada para muchos, con trabajo, familia y otras responsabilidades. Aquí, el ejercicio se convierte en una herramienta esencial para mantener el equilibrio físico y emocional.

Beneficios:

  • Físico: Ayuda a mantener un peso saludable y a evitar la pérdida de masa muscular, que comienza a disminuir en esta década.
  • Emocional: Reduce los niveles de estrés y mejora la concentración, ideal para manejar las demandas laborales y personales.
  • Social: Participar en actividades en grupo o con amigos puede ser una forma de desconectarte de la rutina y recargar energías.


Recomendaciones:

  • Entrenamientos funcionales: Ejercicios que simulan movimientos cotidianos, como levantamientos o rotaciones, para fortalecer todo el cuerpo.
  • Yoga o pilates: Para mejorar la flexibilidad y reducir el estrés.
  • Actividades recreativas: Caminatas al aire libre, natación o clases de baile para disfrutar del ejercicio.

En tus 40's: Prevención y mantenimiento

El cuerpo comienza a mostrar algunos cambios naturales, como una disminución en el metabolismo y mayor riesgo de problemas de salud. Aquí, el ejercicio ayuda a prevenir y manejar estos cambios.

Beneficios:

  • Físico: Mejora la salud cardiovascular, controla el peso y mantiene la densidad ósea.
  • Emocional: Reduce los síntomas de ansiedad y depresión, que pueden aparecer con los cambios hormonales.
  • Social: Fomenta la conexión con otras personas y proporciona un descanso mental del día a día.


Recomendaciones:

  • Entrenamiento de fuerza con pesas ligeras: Para mantener el tono muscular y proteger las articulaciones.
  • Cardio moderado: Caminar, nadar o montar en bicicleta para cuidar el corazón.
  • Ejercicios de bajo impacto: Clases de yoga, pilates o taichí para mejorar la movilidad y la postura.

En tus 50's: Movilidad y bienestar integral

Hacer ejercicio es clave para mejorar la movilidad y fomentar el bienestar mental, promoviendo una vida plena y activa.

Beneficios:

  • Físico: Ayuda a prevenir enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y osteoporosis. También mejora el equilibrio y reduce el riesgo de caídas.
  • Emocional: Promueve una sensación de bienestar y mejora la calidad del sueño.
  • Social: Participar en actividades grupales ayuda a combatir el aislamiento y a mantener la mente activa.


Recomendaciones:

  • Ejercicios de resistencia: Caminatas rápidas, uso de bandas elásticas o entrenamiento ligero con pesas para fortalecer músculos y huesos.
  • Actividades de bajo impacto: Natación, yoga o taichí para proteger las articulaciones.
  • Ejercicios de equilibrio: Sentadillas apoyadas, levantamientos de piernas o clases específicas para mejorar la estabilidad.

En tus 60 años y más: Vitalidad y salud a largo plazo

A partir de los 60 años, mantenerse activo es esencial para preservar la independencia, prevenir enfermedades y disfrutar de una vida plena y saludable.

Beneficios:

  • Físico: Ayuda a mantener la movilidad, previene enfermedades crónicas como la artritis y mejora el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas.
  • Emocional: Fomenta una sensación de bienestar, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
  • Social: Las actividades grupales fortalecen las conexiones sociales y ayudan a combatir la soledad, promoviendo una mente activa y positiva.


Recomendaciones:

  • Ejercicios de bajo impacto: Natación, yoga suave o caminatas para mantener articulaciones saludables.
  • Fortalecimiento muscular: Uso de bandas elásticas o pesas ligeras para preservar la fuerza muscular.
  • Ejercicios de equilibrio: Movimientos como levantamientos de piernas y prácticas de taichí para mejorar la estabilidad y prevenir caídas.

Consejos Generales para Todas las Edades

Independientemente de la etapa de la vida en la que te encuentres, hay algunos principios clave para mantener una rutina de ejercicio efectiva:

  1. Consulta a un profesional: Antes de comenzar una nueva rutina, consulta con un médico o entrenador para asegurarte de que sea adecuada para ti.
  2. Sé constante: La regularidad es más importante que la intensidad. Incluso 30 minutos al día marcan la diferencia.
  3. Escucha a tu cuerpo: Descansa cuando lo necesites y adapta los ejercicios según tus capacidades.
  4. Hidrátate y aliméntate bien: Complementa el ejercicio con una dieta equilibrada y suficiente hidratación.
  5. Disfruta el proceso: Encuentra actividades que te apasionen para que el ejercicio sea algo que esperes con entusiasmo.


El ejercicio no tiene edad, pero sus beneficios son constantes en cada etapa de la vida. Mantenerse activo no sólo fortalece el cuerpo, sino que también mejora nuestra salud mental y nuestras relaciones sociales. Invertir tiempo en nuestra actividad física es invertir en una vida más plena y saludable, independientemente de la década que estemos viviendo.

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